¿Por qué beber agua con cantidades de minerales en concentración baja que otros sistemas de filtración no proporcionan?

¿Por qué beber agua con cantidades de minerales en concentración baja que otros sistemas de filtración no proporcionan?

¡Beba agua pura y cristalina para

la salud y bienestar de toda la familia!

Las aguas de mineralización más baja son las más adecuadas, en general para los ancianos, las personas con cálculos renales, quienes padecen hipertensión arterial severa o retención de líquidos, para los bebés, en fin, para todos los que deseamos disfrutar de buena salud y bienestar; es tal como la obtendríamos en la naturaleza en su estado más puro. En cualquier caso, se buscan efectos diuréticos o de arrastre de elementos que el organismo tiene que eliminar.

En el caso de los ancianos, como consecuencia del propio envejecimiento se altera el funcionamiento de los riñones que a través de una mayor diuresis favorece la eliminación de sustancias de desecho. Los bebés, al no tener totalmente desarrollada la capacidad de filtración renal, a través de la utilización de aguas de débil o muy baja mineralización, se evita la formación de una orina concentrada con repercusiones negativas para su salud.

Por otra parte, en la formación de los cálculos renales es de suma importancia el grado de concentración de la orina. Las aguas de débil mineralización son muy útiles en los planteamientos dietéticos de muchos enfermos litiásicos. Es bien sabido este que tipo de agua se elimina totalmente en 2 o 3 horas. Una eliminación rápida hace bajar la concentración de la orina y acelera la eliminación de productos de desecho, evitando la acumulación de sustancias causantes de la formación de los cálculos.

Su absorción por el intestino es muy rápida y completa, provocando una abundante diuresis (volumen de orina). Para conseguir que la orina esté poco concentrada se necesita eliminar al menos 2 litros cada 24 horas. Para una persona en condiciones normales, esto supone beber unos 3 litros, de los cuales al menos el 50% será agua.

El agua, además de prevenir la litiasis renal, favorece la expulsión de cálculos y evita su crecimiento. La litiasis (piedras o cálculos) del aparato urinario es una de las dolencias más frecuentes de la humanidad desde los tiempos más antiguos. Puede decirse que un 4% de la población femenina y un 6% de la masculina tendrán un cálculo a lo largo de su vida.

Estos suelen aparecer entre los 30 y 50 años y tienen un factor hereditario importante. Hasta un 50% de esta población tendrá más de un cólico en su vida. De ahí, que el objetivo principal del tratamiento médico sea prevenirlos.